Hablar más de cuatro horas diarias con una postura inadecuada o a un tono anormal o incómodo está en el origen de dos de las lesiones de voz más frecuentes en la población como la disfonía y la ronquera. En concreto, siete de cada diez casos de estos trastornos se deben a una mala técnica vocal. Así lo han manifestado los especialistas en el Día Mundial, que se celebró con el lema Deja oír tu voz.En España, más de dos millones de personas sufren algún trastorno de la voz que requiere la atención de un otorrinolaringólogo. Por sexos, estas patologías son más frecuentes en la mujer que en el hombre. Una vez diagnosticados estos problemas, se estima que un 30% de ellos se recupera con rehabilitación, un 40%, con cirugía y el resto con otros tratamientos como reposo vocal y medicación. La rehabilitación vocal es necesaria en muchas ocasiones para completar el tratamiento con la cirugía.
Primeros síntomas: Carraspeo, aspereza, dolor o cansancio en la voz al hablar son algunos de los síntomas de la disfonía y la ronquera; es decir, la emisión de una voz de mala calidad debido a que las cuerdas vocales no se cierran del todo al hablar. A su vez, la disfonía es un síntoma común en distintas patologías, que van desde enfermedades leves, como los nódulos o callosidades en las cuerdas vocales, a otras de mayor envergadura.La detección de los primeros cambios persistentes en la voz, de más de 15 días de evolución, debe conducir al paciente a la consulta del otorrino. Otra señal de alarma que indica la existencia de un problema más serio es la aparición de sangre en la saliva o en la mucosidad. La franja de edad en la que son más frecuentes los trastornos de la voz oscila entre los 25 y 45 años. Los profesores de colegio son los más afectados por las disfonías. Se estima que las sufren un 22,5% y es la causa más frecuente de baja laboral.Sin embargo, las estadísticas destacan el hecho de que el 30-40% de los niños padecen trastornos de la voz, preferentemente en la época de la pubertad y más niños que en niñas. En el niño, como en adulto, puede ser ocasionado por una alteración anatómica de la laringe o por una disfunción entre los diferentes órganos fonatorios. En ellos la patología más frecuente (50 a 80%) son los nódulos.
Las preguntas mas frecuentes ¿Cuándo se debe acudir al especialista? Debe acudir cuando la alteración de la voz permanezca más de 15 días o cuando se repita con una cierta frecuencia. En caso de ser profesional de la voz, es aconsejable someterse a una revisión al menos una vez al año.La patología vocal crónica más frecuente son los nódulos y la patología aguda más frecuente es la laringitis catarral aguda.Los nódulos de formación reciente se pueden resolver sólo modificando los hábitos vocales y haciendo rehabilitación vocal. Los nódulos antiguos (crónicos) suelen requerir cirugía (microcirugía laríngea) y hacer también rehabilitación vocal para evitar que reaparezcan.
Lo más peligroso para la voz es el el humo del tabaco y hablar por encima de las posibilidades vocales de cada uno, lo que supone hablar durante mucho tiempo o muy alto, lo que ocurre en sitios cerrados con humo y ruido.
La ronquera de los niños se debe a que hablan muy alto: tratan de imponerse mediante el volumen vocal. No hay que preocuparse. Cuando hacen la muda o cambio vocal y la laringe crece, suelen desaparecer estos problemas. La cirugía sobre la laringe no debe emplearse en los niños.
La patología vocal que más se beneficia del tratamiento rehabilitador son los nódulos laríngeos. De hecho es la única que puede desaparecer completamente con un tratamiento rehabilitador (foniatría). También es muy útil en caso de disfonía funcional y en pequeños defectos de cierre de las cuerdas vocales. Con los actuales medios y técnicas quirúrgicas la tasa de éxitos de la cirugía de cuerdas vocales es muy alta, aproximadamente del 90%. La base del éxito radica en el conocimiento de la estructura y el funcionamiento de la cuerda vocal, lo que permite un mejor manejo de ésta conservando siempre su estructura en capas.
Factores de riesgo:
El humo, propio o ajeno, es muy nocivo. Al inhalarlo y tragarlo se adhiere a las cuerdas vocales, causa irritación, picor de garganta, edema, tos, aumento de secreciones e incluso infecciones.
El consumo de bebidas alcohólicas, especialmente las destiladas causa una irritación del aparato fonador similar a la del tabaco, y también ardor, quemazón y ronquera.
Las drogas inhaladas pueden lesionar directamente la mucosa en cualquier parte del tracto respiratorio mediante un efecto de irritación y vasoconstricción. En el caso de las que se fuman hay que sumar los efectos ocasionados por las toxinas del papel.
Otros hábitos inadecuados son hablar en ambientes ruidosos y cargados, sin respirar, no beber suficiente agua para hidratar la garganta, hacerlo durante mucho tiempo al día, dormir poco, estar mucho tiempo en ambientes con aire acondicionado o forzar la voz de manera habitual son algunos hábitos perjudiciales para la voz.
Las posturas corporales inadecuadas se asocian habitualmente a una emisión de voz deficiente. Debe evitar mientras habla elevar o inclinar la cabeza hacia los lados, tener los ojos muy abiertos, tensar la cara con la boca cerrada, los músculos del cuello tensados, el pecho comprimido, los hombros erguidos o girados hacia frente, etc.
En las ciudades grandes la polución constituye un factor de riesgo inequívoco para la voz, dado que las partículas pasan siempre a través del tracto respiratorio.Alergias. Las personas con alergias que se manifiestan en las vías respiratorias, ya sea en forma de rinitis, bronquitis, asma o laringitis, son más propensas a sufrir problemas de voz. Es importante, por tanto, identificar los agentes alérgenos y controlar adecuadamente los episodios alérgicos.
Pobre hidratación. Es recomendable beber una media de dos litros diarios de agua para mantener la garganta convenientemente hidratada y de este modo preservar la voz.
Falta de sueño. La falta de sueño favorece la fatiga vocal. Se recomienda dormir al menos ocho horas diarias.
Reposo vocal inadecuado. No es recomendable hablar más de cuatro horas diarias o dos si se canta. Por esta razón es importante hacer reposo vocal siempre que se haya abusado del uso de la voz.La edad en la vozLa voz normal presenta la máxima estabilidad a los 40 años.
En la primera infancia la voz de los niños es algo mas chillona que la de las niñas. En la segunda infancia es muy semejante, para cambiar rápidamente a partir de la preadolescencia con la maduración sexual. Considerando que la voz tiene un carácter sexual secundario, la máxima diferencia entre el tono de los hombres y de las mujeres se produce a los 23-26 años. A partir de esa edad, el tono de las mujeres se hace mas grave y el de los hombres mas agudo, acercándose el uno al otro hasta hacerse mínimo a los 80 años.Hacia los 65-70 años de edad tiene una mayor inestabilidad y aumenta el tiempo entre la primera consonante y la primera vocal de una palabra. También disminuye la fluidez. En los mayores hay atrofia de la cuerda vocal (arqueamiento), por pérdida de tejido conjuntivo y pérdida de fibras musculares de la cuerda vocal, que implica una voz aérea y un tiempo de fonación más corto: deben hablar con muchas respiraciones intercaladas, y además la voz es más débil (menor volumen). Por otra parte, la atrofia de los músculos de la cara y la faringe determinan una voz débil y temblorosa.
La ronquera de los niños se debe a que hablan muy alto: tratan de imponerse mediante el volumen vocal. No hay que preocuparse. Cuando hacen la muda o cambio vocal y la laringe crece, suelen desaparecer estos problemas. La cirugía sobre la laringe no debe emplearse en los niños.
La patología vocal que más se beneficia del tratamiento rehabilitador son los nódulos laríngeos. De hecho es la única que puede desaparecer completamente con un tratamiento rehabilitador (foniatría). También es muy útil en caso de disfonía funcional y en pequeños defectos de cierre de las cuerdas vocales. Con los actuales medios y técnicas quirúrgicas la tasa de éxitos de la cirugía de cuerdas vocales es muy alta, aproximadamente del 90%. La base del éxito radica en el conocimiento de la estructura y el funcionamiento de la cuerda vocal, lo que permite un mejor manejo de ésta conservando siempre su estructura en capas.
Factores de riesgo:
El humo, propio o ajeno, es muy nocivo. Al inhalarlo y tragarlo se adhiere a las cuerdas vocales, causa irritación, picor de garganta, edema, tos, aumento de secreciones e incluso infecciones.
El consumo de bebidas alcohólicas, especialmente las destiladas causa una irritación del aparato fonador similar a la del tabaco, y también ardor, quemazón y ronquera.
Las drogas inhaladas pueden lesionar directamente la mucosa en cualquier parte del tracto respiratorio mediante un efecto de irritación y vasoconstricción. En el caso de las que se fuman hay que sumar los efectos ocasionados por las toxinas del papel.
Otros hábitos inadecuados son hablar en ambientes ruidosos y cargados, sin respirar, no beber suficiente agua para hidratar la garganta, hacerlo durante mucho tiempo al día, dormir poco, estar mucho tiempo en ambientes con aire acondicionado o forzar la voz de manera habitual son algunos hábitos perjudiciales para la voz.
Las posturas corporales inadecuadas se asocian habitualmente a una emisión de voz deficiente. Debe evitar mientras habla elevar o inclinar la cabeza hacia los lados, tener los ojos muy abiertos, tensar la cara con la boca cerrada, los músculos del cuello tensados, el pecho comprimido, los hombros erguidos o girados hacia frente, etc.
En las ciudades grandes la polución constituye un factor de riesgo inequívoco para la voz, dado que las partículas pasan siempre a través del tracto respiratorio.Alergias. Las personas con alergias que se manifiestan en las vías respiratorias, ya sea en forma de rinitis, bronquitis, asma o laringitis, son más propensas a sufrir problemas de voz. Es importante, por tanto, identificar los agentes alérgenos y controlar adecuadamente los episodios alérgicos.
Pobre hidratación. Es recomendable beber una media de dos litros diarios de agua para mantener la garganta convenientemente hidratada y de este modo preservar la voz.
Falta de sueño. La falta de sueño favorece la fatiga vocal. Se recomienda dormir al menos ocho horas diarias.
Reposo vocal inadecuado. No es recomendable hablar más de cuatro horas diarias o dos si se canta. Por esta razón es importante hacer reposo vocal siempre que se haya abusado del uso de la voz.La edad en la vozLa voz normal presenta la máxima estabilidad a los 40 años.
En la primera infancia la voz de los niños es algo mas chillona que la de las niñas. En la segunda infancia es muy semejante, para cambiar rápidamente a partir de la preadolescencia con la maduración sexual. Considerando que la voz tiene un carácter sexual secundario, la máxima diferencia entre el tono de los hombres y de las mujeres se produce a los 23-26 años. A partir de esa edad, el tono de las mujeres se hace mas grave y el de los hombres mas agudo, acercándose el uno al otro hasta hacerse mínimo a los 80 años.Hacia los 65-70 años de edad tiene una mayor inestabilidad y aumenta el tiempo entre la primera consonante y la primera vocal de una palabra. También disminuye la fluidez. En los mayores hay atrofia de la cuerda vocal (arqueamiento), por pérdida de tejido conjuntivo y pérdida de fibras musculares de la cuerda vocal, que implica una voz aérea y un tiempo de fonación más corto: deben hablar con muchas respiraciones intercaladas, y además la voz es más débil (menor volumen). Por otra parte, la atrofia de los músculos de la cara y la faringe determinan una voz débil y temblorosa.
Haga su propio test Pregúntese estas cuestiones para conocer el problema.
¿Se ha vuelto recientemente su voz ronca o áspera?
¿Siente a menudo la garganta áspera, dolorida o cansada?
¿Le supone un gran esfuerzo hablar?
¿Siente que tiene que aclararse la garganta constantemente?
¿Le pregunta la gente a menudo si está resfriado?
¿Ha perdido la capacidad de entonar notas agudas cuando canta?
Si encuentra respuestas positivas, acuda al especialista
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